IX JORNADAS DEL GRUPO IBÉRICO DE ARACNOLOGÍA

Educación y conservación de los Arácnidos.

Carmen URONES

Universidad de Salamanca. Departamento de Didáctica Matemática y Ciencias Experimentales. Facultad de Educación. Paseo de Canalejas, 169 - 37008 Salamanca (España). uronesc@usal.es

     En primer lugar haremos una aproximación a los conceptos: educación y conservación referidos a los seres vivos, destacando con la conjunción "y" la gran relación que hay entre ambos, así como el importante papel que juegan sobre el grupo concreto de los arácnidos.

     El concepto de educación, desde un punto de vista etimológico, significa la acción y el resultado de educar, de comunicar a alguien sabiduría, experiencia, habilidad para hacer algo, hábitos, etc. Por lo que hace referencia tanto a la enseñanza, y por ello al docente, como al aprendizaje, y por ello al alumno, al discente. A la vez que nos indica que se ocupa del propio proceso, de los métodos y técnicas adecuados, para conseguir la formación de una persona. Su finalidad es esencialmente formativa: pretende que la persona desarrolle sus capacidades, no sólo las intelectuales, sino también las de los otros ámbitos: motrices, afectivas, comunicativas y sociales, que son tan importantes en la formación integral. Y provoca en la persona unos cambios que podrán ser para toda la vida o tan sólo por un periodo determinado.

     La conservación constituye la acción y el resultado de conservar, de mantener o guardar; que aplicada al objeto de estudio de la Biología, se refiere a los seres vivos en su conjunto. Para ello, la conservación biológica, analiza la biodiversidad  y la protege. Como en la actualidad las principales causas de amenazas que sufren las especies, así como las principales causas de amenazas que sufren las especies, así como las principales posibles soluciones, se encuentran en manos de la humanidad, la conservación de la diversidad biológica va unida inexorablemente a la utilización sostenible de los recursos biológicos, se trata de conciliar la conservación con el progreso humano siguiendo criterios de sostenibilidad (ONU: PNUMA, Convenio sobre Diversidad Biológica, Cumbre de Río de Janeiro, 1992).

     Y ¿Qué papel desempeña la educación en la conservación biológica? Fundamental, constituye una de las líneas de actuación. Junto a la investigación (que supone el conocimiento de las especies y el grado de amenazas a las que están expuestas: reducción de sus hábitats, caza, introducción de spp., biotecnología, etc.) y a las estrategias de conservación (que conducen a políticas de manejo del paisaje, creación de áreas protegidas, etc.), la educación desarrolla acciones orientadas a la sensibilización de las personas sobre la importancia de conservar las especies y de hacer un uso sostenible de la diversidad biológica. Dentro de la educación ambiental es aquella que incide más directamente en desarrollar los objetivos de la conservación de la diversidad biológica. Destacamos aquí lo incompletos que están los estudios de conservación biológica o las estrategias que llevan a cabo diversos organismos, públicos y privados, que no incluyen la educación entre sus actuaciones y perspectivas.

     Entre los diferentes seres vivos que constituyen la biodiversidad, los arácnidos, y en concreto las arañas, constituyen uno de los grupos más importantes: por el elevado número de especies descritas (aunque las cifras varían según las fuentes, más de 97.000 spp. de Arácnidos y 40.000 de arañas), por la gran cantidad de ambientes distintos que ocupan, y el papel que desempeñan en los ecosistemas. Por ello su investigación debería formar parte de todos los programas de conservación de la biodiversidad; algo que en nuestro país todavía está lejos de cumplirse. A título de ejemplo, en el Libro Rojo de los Invertebrados de España se analizan 11 especies de arácnidos, y 8 de arañas, de un total de 272 especies (142 de artrópodos).

     A continuación revisaremos el tratamiento que la conservación biológica tiene en la educación formal en España. Para ella analizaremos el papel que tiene la conservación en el currículo de distintas etapas educativas: Educación Infantil, Primaria y Secundaria. Y para profesionales responsables de las primeras etapas educativas y cuyos conocimientos reflejan por una parte sus estudios anteriores, hasta la Educación Secundaria, y por otra las informaciones procedentes del medio social en el que se desenvuelven. Examinando las particularidades de unas y otras.