V JORNADAS DEL GRUPO IBÉRICO DE ARACNOLOGÍA

La odisea de una arañas: Aproximaciones moleculares a la filogenia de la familia mediterránea Dysderidae

Miquel A. ARNEDO

Dept. Biología Animal, Universitat de Barcelona; Av. Diagonal 645, 08028 Barcelona, Catalunya marnedo@ub.edu

    Los dysdéridos son arañas de tamaño mediano, representadas actualmente por alrededor de 500 especies en 24 géneros, agrupados a su vez en tres subfamilias (Harpacteinae, Rhodinae y Dysderidnae), que se definen por caracteres tales como la forma del margen frontal del esternón y la presencia de escópulas reemplazando la uña mediana. Sin embargo, ni la monofilia ni las relaciones internas de los diferentes grupos ha sido nunca contrastada a través de un análisis cladístico cuantitativo.

     Los dysdéridos son un grupo excepcional de arañas en varios aspectos. En primer lugar, son una de las familias más conservativas por lo que se refiere a su morfología y ecología. La mayoría de dysdéridos son cazadores nocturnos deambulantes, que pasan el día en nidos de seda construidos entre la hojarasca o bajo piedras o troncos muertos en hábitats del suelo, sombríos y húmedos. La especies cavernícolas representan el cambio ecológico más dramático observado en la familia. Se han descrito diferentes adaptaciones al ambiente subterráneo en dysdéridos, incluyendo la elongación de los apéndices, la despigmentación, y la reducción ocular. De hecho, esta familia constituye uno de los grupos mejor representados en las cuevas mediterráneas.

     En segundo lugar, es la única familia estrictamente mediterránea. Su distribución geográfica se extiende desde Cachemira, en la parte más oriental, al sur hasta el cinturón desértico del Sahara y el desierto arábigo y al norte hasta el paralelo 58º, por encima del cual los inviernos son demasiado duros para completar el ciclo vital. Los archipiélagos macaronésicos, un grupo de islas de origen volcánico del Atlántico nororiental, constituye el límite más occidental de la distribución de Dysderidae. El género Dysdera es el único que ha sido capaz de colonizar dichos archipiélagos sufriendo en alguno de ellos un proceso de radiación específica. El caso más excepcional es el representado por las islas Canarias, donde actualmente se reconocen 43 especies endémicas. Los dysdéridos ofrecen, por tanto, un sistema experimental para estudiar la evolución insular y un marco comparativo para el estudio del tiempo y el modo de evolución entre islas y continentes.

     Finalmente, existe una fuerte asimetría en el número de especies en cada uno de los géneros de dysdéridos. La mayoría son pequeños (5 son monotípicos y los restantes apenas tienen una docena de especies) y tienen distribuciones geográficas muy localizadas. Sin embargo, los géneros Harpactea y Dysdera se cuentan entre los géneros de arañas más diversos, con cerca de 100 y 250 especies respectivamente. La familia constituye, por tanto, un modelo excelente para testar hipótesis sobre el proceso de diversificación de las especies. A su vez, las distribuciones restringidas de algunos géneros, combinadas con el profundo conocimiento existente sobre la geocronología del Mediterráneo, permite la calibración de filogenias.

     Como herramienta básica para poder abordar el estudio de los  procesos evolutivos en esta familia, estamos realizando la construcción de una filogénia bien contrastada para alrededor de 150 especies, representando la mayoría de los géneros y los grupos d especies propuestos para los géneros más grandes. Se han combinado las secuencias de DNA de fragmentos de 5 genes, incluyendo genes proteicos y ribosomales, tanto mitocondriales como nucleares, hasta un total de 3 kb, y se han realizado análisis con parsimonia y métodos basados en modelos evolutivos.

     Los cladogramas obtenidos muestran que la subfamilia Harapacteinae es basal y parafilética en relación a las monofiléticas Rhodinae y Dysderinae. Los datos apoyan también la división basal de los Dysderinae entre géneros occidentales y orientales y el origen del género Dysdera en el este, con una expansión subsiguiente hacia el occidente. Los árboles coinciden también en considerar a las especies endémicas canarias como monofiléticas y grupo hermano de las especies que actualmente habitan la península Ibérica y Marruecos. Se discuten resultados adicionales y sus implicaciones para diferentes aspectos de la evolución de los dysdéridos.