X JORNADAS DEL GRUPO IBÉRICO DE ARACNOLOGÍA

La atracción sexual en la Tarántula mediterránea (Lycosa tarantula) no está condicionada por el olfato: evidencia experimental

Carmen Fernández-Montraveta (1) & Mariano Cuadrado (2)

1 Dpto. Psicología Biológica y de la Salud, Universidad Autónoma, Cantoblanco, 28049-Madrid (Spain): carmen.montraveta@uam.es

2 ZooBotánico de Jerez, Taxdirt s/n, E-11404 Jerez de la Frontera (Cádiz, Spain), macuagu@cica.es

      Las arañas son animales generalmente solitarios. En la mayor parte de las especies, los machos buscan activamente a las hembras por medio de señales químicas. En comparación con los datos que demuestran el uso de feromonas sexuales de contacto en la búsqueda de pareja, existen muy pocas pruebas del uso de feromonas sexuales volátiles (i.e. olfativas) entre las arañas. En la tarántula mediterránea (Lycosa tarantula (Linnaeus, 1758), una especie que vive en huras de poca profundidad en hábitats áridos y descubiertos de vegetación, la seda de las hembras maduras desempeña un papel importante en la búsqueda de pareja (Fernández-Montraveta & Ruano-Bellido 2000, Bull. Br. arachnol. Soc. 11, 361-366), pero las feromonas olfativas podrían participar también en este proceso. En este trabajo investigamos el posible uso de feromonas olfativas durante el proceso de búsqueda de pareja en esta especie. Para ello, llevamos a cabo una serie de experimentos de laboratorio (en pruebas de selección con olfatómetro -Exp. I-) y en el campo (utilizando trampas de caída cebadas con distintos tipos de olores -Exp. II- y pruebas de selección -Exp. III-), en los que analizamos la respuesta de los machos ante diferentes estímulos olorosos. Nuestros resultados apoyan la idea de que las señales químicas olfativas no intervienen en la búsqueda de pareja en esta especie. En el Exp. I, los machos no mostraron ninguna preferencia por la zona del olfatómetro donde se encontraba el estímulo. La señal olfativa no influyó ni en el tiempo de latencia ni en el porcentaje de tiempo de permanencia en la zona del olfatómetro que contenía el estímulo. Los experimentos de campo tampoco mostraron una preferencia clara por los estímulos olorosos. En el Exp. II, la probabilidad de caída en trampas fue similar en las trampas con estímulos olorosos y en las trampas control. En las pruebas de selección en el campo (Exp. III), los machos seleccionaron por igual la mitad del terrario que contenía potenciales feromonas sexuales y la mitad vacía, utilizada como control. Igualmente, no mostraron ningún tipo de respuesta sexual asociada al cortejo. Estos experimentos demuestran que las sustancias químicas volátiles (no de contacto) no intervienen en la búsqueda de pareja en esta especie y apoyan la idea de que el tipo de hábitat y la historia de vida de cada especie puede condicionar el empleo de señales químicas volátiles o de contacto durante el proceso de búsqueda de pareja en arañas.

* Resumen de un artículo publicado en Ethology 115:375–383, 2009.