X JORNADAS DEL GRUPO IBÉRICO DE ARACNOLOGÍA

Uso de conchas del caracol Sphincterochila candidissima por los arácnidos de Sierra Elvira (Sudeste de España)

Gregorio Moreno-Rueda, Antonio Melic & Carlos Marfil-Daza

Dpto. de Biología Animal, Universidad de Granada. gmr@ugr.es

     En la presente comunicación se describe el uso de conchas vacías del caracol Sphincterochila candidissima por las arañas de Sierra Elvira (sudeste de España). Sierra Elvira posee un clima semiárido, por lo que las conchas vacías de caracoles pueden servir como un buen refugio para diversos artrópodos. Entre octubre de 2004 y septiembre de 2005 (ambos inclusive) se recogieron 3543 conchas de este caracol (unas 300 conchas por mes). De éstas, 551 (15,6%) fueron ocupadas por al menos un artrópodo, entre los que destacaron las arañas, que se encontraron en el 62,1% de las conchas ocupadas (342 conchas). La familia más representada fue Salticidae, presente en 313 conchas. Otras familias representadas fueron Clubionidae, Gnaphosidae, Zodariidae, Miturgidae, Theridiidae, Filistatidae y Thomisidae. Dentro de los saltícidos la especie más frecuente fue Pellenes nigrociliatus, que estuvo presente en 296 conchas (el 53,7% del total de las conchas ocupadas). Otras especies encontradas fueron Salticus propinquus y Aelurillus aeruginosus.

     Con respecto a la distribución a lo largo del año, la mayor frecuencia de ocupación se detectó entre noviembre y enero, mientras que los mínimos se registraron en julio y agosto. Un análisis con datos meteorológicos de la estación más próxima reveló que la frecuencia de ocupación de conchas por las arañas disminuyó con la temperatura, lo que sugiere que las arañas utilizan las conchas como refugio contra el frío. Pero además, se encontró que Pellenes nigrociliatus la utiliza para la reproducción, pues se detectaron 23 puestas de esta especie en el interior de las conchas. La reproducción de esta araña en Sierra Elvira ocurrió entre marzo y mayo, con un pico en el mes de abril. En conclusión, las conchas de caracoles pueden jugar un importante papel en el ecosistema al actuar como refugios y lugares de nidificación de una diversidad de arañas, en especial del saltícido Pellenes nigrociliatus.