XII JORNADAS DEL GRUPO IBÉRICO DE ARACNOLOGÍA ESPECIES DE ORIBÁTIDOS (ACARI: ORIBATIDA) BIOINDICADORAS DE TIPO DE ECOSISTEMA Y ZONA CLIMÁTICA DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO Iñaki BALANZATEGI, Helena CORRAL & Juan Carlos ITURRONDOBEITIA Dpto. Zoología y Biología Celular Animal. Facultad de Ciencia y Tecnología. Universidad del País Vasco - Euskal Herrico Unibertsitatea (UPV / EHU). Bº Sarriena s/n. 48940 Leioa (Bizkaia). balanzategi@gmail.com ; elena.corral@ehu.es ; juancarlos.iturrondobeitia@ehu.es Dentro del proyecto K-Egokitzen se está llevando a cabo un estudio de las comunidades edáficas de ácaros oribátidos de ecosistemas forestales naturales de la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV) en relación con la zonación climática. El papel que desempeñan los ácaros oribátidos como bioindicadores de suelos agrícolas fue revisado por Behan-Pelletier (1999), donde genera la perspectiva de usar especies como indicadores de la calidad del suelo integrando sus modos de vida, así como un segundo acercamiento basado en el estudio de la comunidad de oribátidos. El presente trabajo está centrado en la búsqueda de bioindicadores edáficos de ácaros oribátidos a nivel específico, cumpliendo las condiciones propuestas por Linden et al. (1994) y Çilgi (1994), con el objetivo de diferenciar los diferentes ecosistemas y/o zonas climáticas de la CAPV.Para ello, durante la primavera de los años 2009 y 2010 se procedió al muestreo de 18 ecosistemas diferentes pertenecientes a cinco tipos de vegetación: encinar ( Quercus ilex ilex), carrascal (Q. ilex rotundifolia), quejigal (Q. faginea), robledal (Q. robur) y hayedo (Fagus sylvatica); y a cinco zonas climáticas: atlántica híper-húmeda, atlántica, sub-atlántica, sub-mediterránea y mediterránea. En cada uno de estos ecosistemas, se tomó una ‘muestra compuesta’ de dos litros de volumen de suelo, para la cual se tomaron 8 submuestras, con la ayuda de un ‘corer’ de 8 cm de diámetro, correspondientes a los primeros 5 cm del suelo. Para la extracción de lafauna edáfica se empleó el método de embudos Berlese - Tullgren y su conservación se realizó en alcohol al 70%. La identificación de la fauna de oribátidos se ha realizado a nivel de especie y los datos obtenidos han sido analizados estadísticamente empleando ‘CANOCO 4.5 for Windows’. El estudio estadístico a nivel de ecosistemas explica el 27,3% de la variabilidad (RDA, p<0,05), mientras que el análisis de las zonas climáticas explica el 47,7% de la variabilidad (RDA, p<0,05) en el modelo de ordenación canónico. Estas ordenaciones presentan una serie de especies o grupos de especies que mejor se ajustan a las variables estudiadas. De este modo, los carrascos se diferencian del resto de series de vegetación por la presencia de Ramusella (Insculptoppia) sp2, mientras que Hypogeoppia terricola y Epilohmannia cylindrica minima son especies que aparecen en encinares, carrascos y quejigales, pero están ausentes en hayedos y robledales. Cabe destacar que Atropacarus striculus se presenta tanto en los carrascos estudiados como en el encinar de la localidad de Salinillas de Buradón (Araba), este último de carácter xerófilo.De la misma manera, la zona climática mediterránea se caracteriza por la presencia de Licnodamaeus costula, y al igual que en el estudio de las series de vegetación, A. striculus se presenta, en este caso, como la especie que mejor se ajusta al modelo creado. Para el resto de zonas climáticas, existen especies individuales o grupos de especies que se ajustan a varias zonas; así, Eueremaeus granulatus es una especie característica tanto de la zona mediterránea como de la sub-mediterránea, mientras que Allogalumna alamellae, Achipteria nitens y Galumna lanceatum son especies que aparecen desde la zona sub-atlántica hasta la mediterránea.Damaeolus ornatissimus es una especie que se exitende desde la zona atlántica hasta la sub-mediterránea, mientras que existe un grupo de especies que aparecen desde la zona atlántica hasta la mediterránea, pero no lo hacen en la atlántica hiper-húmeda: Ceratozetes armatus, Rhysotritia ardua ardua, Brachychthonius hirtus y Chamobates schuetzi .Finalmente, junto a los resultados obtenidos, en el presente trabajo se presentan además datos ecológicos obtenidos de la bibliografía de las especies citadas. Referencias Behan-Pelletier V.M. 1999. Oribatid mite biodiversity in agroecosystems: role for bioindication. Agriculture, Ecosystemsand Environment, 74: 411-423. Çilgi T. 1994. Selecting arthropod "indicator species" for environmental impact assessment of pesticides in field studies. Aspects of Applied Biology, 37: 131-140. Linden D.R., Hendrix P.F., Coleman D.C. & van Vliet P.C.J. 1994. Faunal indicators of soil quality. En: J.W. Doran, D.C. Coleman, D.F. Bezdicek, B.A. Stewart (Eds.) Defining Soil Quality for a Sustainable Enviroment. SSSA Special Publication, 35: 91-106 pp. American Society of Agronomy, Madison, Wisconsin.
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