Arañas orbitelas cribeladas o Ulobóridos ibéricos
(Uloboridae, Thorell, 1869)
Taxonomía
Es la única familia que no posee glándulas de veneno y sus telas carecen de espiral adhesiva. La familia esta representada por un número muy reducido de especies en la península ibérica dos Hyptiotes (Walckenaer, 1837), H. flavidus (Blackwall, 1862) y H. paradoxus (C.L. Koch, 1837), Polenecia producta (Simon, 1873) y dos Uloborus, U. plumipes Lucas, 1846 y U. walckenaerius Latreille, 1806. A esta última especie pertenecen las imágenes que mostramos al margen.
Morfología
Los uloboridos son una familia de arañas de pequeño tamaño (de 3-5 mm), araneomorfas, cribeladas y no venenosas. Con pequeños quelíceros labidognatos, sin glándula de veneno. Las láminas maxilares siempre presentes y con la pieza labial libre, no fusionada al esternón. Su escudo prosómico es estrecho, anteriormente, y de contorno trapezoidal. Sus ojos todos negros y dispuestos en dos filas recurvadas, de 4 ojos cada una, ampliamente separadas. Como arañas cribeladas poseen una placa cribada delante de las hileras, el cribelo. Éste es entero, no dividido. El metatarso de las patas IV comprimido, cóncavo por la cara dorsal, ocupado en su mayor parte por el calamistro –especie de peine de espinas o cerdas curvadas- hila la seda que fluye del cribelo (cribelo y calamistro reducidos en los machos adultos). Presentan 3 uñas tarsales acompañadas de uñas auxiliares; los metatarsos y los tarsos, cortos, sin escópulas; los fémures con una fila de largos tricobotrios y metatarsos con 1 ó 2 tricobotrios. Las hileras posteriores biarticuladas, con el artejo apical, cónico o redondeado, mucho más corto que el artejo basal. Tubérculo anal alargado, acuminado y segmentado (reducido en los machos adultos), sin collarete de pelos.
Biología
Estas arañas de pequeño tamaño están adaptadas a vivir escondidas en la vegetación. Son altamente crípticas, Uloborus, construye su tela entre las ramas bajas de la vegetación y la araña descansa bocarriba en el centro de la misma. Los pares de patas I y II están siempre extendidas hacia delante. La articulación tibia-metatarso de las patas I es mantenida aproximadamente 90°, mientras que el ángulo tibia-fémur es relativamente más pequeño (15-25°), pero más variable. Las patas II están ceñidas contra el margen lateral de las patas I, pero sus metatarsos y tarsos están ligeramente flexionados. Patas III y IV mantenidas juntas y ceñidas al opistosoma (fotos del margen). Su coloración se confunde con las hojas muertas, los densos mechones de pelos proximales de los segmentos flexionados proveen de un contorno o perfil de camuflaje, permitiendo su ocultación al quedarse inmovibles durante mucho tiempo consiguiendo, de esta manera,  pasar inadvertidas.
Su estrategia de captura de presas difiere al no poseer veneno. En Uloborus, la araña rápidamente envuelve a su presa tejiendo alrededor de ella numerosos hilos de seda mediante el IV par de patas donde se sitúa el calamistro. Una vez empaquetada la presa, vierte sus jugos digestivos y comienza la absorción hasta que no queda nada por digerir. Los restos de las presas son echados fuera de la tela.
En los uloboros, como en la pequeña meta de otoño (Metellina segmentata), se ha observado (Gerhardt, 1927) una sincronización del cortejo del macho con la alimentación de la hembra, como muestra la serie de fotografías proporcionadas por Angel M. Ares. Los uloboros forman una ooteca en forma de vaina de judía conteniendo, aproximadamente, 100 huevos.
uloborus
© 2007 Eduardo Morano Hernández
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