Identificación
Arañas de
pequeño tamaño
(3 - 8 mm), con coloración grisácea o
amarillenta. Los machos son ligeramente más
pequeños que las hembras.
Prosoma de color amarillento o pardo claro, con el
área
cefálica mucho más oscura que el área
tóracica. Ventralmente, el esternón de
color negro.
Los quelíceros
pequeños, sus márgenes armados con dientes poco
numerosos y similares, dentición semejante en ambos sexos.
Los
quelíceros presentan 3 dientes en cada, en el
posterior, el diente medio más pequeño. Las patas
amarillentas con anillos oscuros en sus segmentos.
Opistosoma es ovalado, dorsoventralmente
aplanado,
más ancho anteriormente. A menudo, acompañado de
unos
pequeños tubérculos humerales en el borde
anterior. Dorso
blanco-grisáceo mostrando un par de manchas oscuras
anteriores,
terminando el borde posterior con un diseño reticulado
oscuro.
Vientre con una banda mediana negra y a cada lado, brodeada por una
línea blanca. Las hileras rodeadas por un anillo de color
oscuro
con dos puntos blancos a cada lado.
Los órganos copuladores
ligeramente menos esclerotizados que en el género Meta, se
caracterizan por:
- El bulbo copulador
del macho presenta un gran paracimbio con dos ramas, una
dorsal y otra lateral. El conductor es un lóbulo de la
tégula que sujeta el extremo distal del émbolo;
la base
del émbolo sobresale en el ápice del bulbo.
- Las hembras con un epigino consistente
en un pequeño labio, con una depresión ventral
sencilla o
doble, conteniendo la aberturas genitales. Destacan lateralmente, los
receptáculos seminales, muy esclerotizados, que son
observables,
por transparencia.
Biología
Arañas troglóxenas, suelen habitar
en biotopos epígeos húmedos y oscuros: abrigos y
grutas superficiales, entre los bloques de rocas, troncos huecos de
árboles, oquedades en riberas de ríos,...
La
tela puede colocarse vertical, inclinada u horizontalmente (
M.
merianae), ligéramente excéntrica y
con el
núcleo abierto. No presentan refugio, pero si un hilo
avisador y la araña se coloca en el núcleo o
escondida en las inmediaciones de la tela. Tiene pocos radios
(alrededor de 19) y vueltas en la espiral (8 - 20).
El comportamiento
cortejo
y
cópula
(fotos de Marcus Schmitt) en la especie
Meta segmentata
consiste en el ofrecimiento de una presa por parte del macho, que
espera en las proximidades de la tela de la hembra, a que
algún insecto caiga enredado en ella. En ese momento,
intentará llegar primero a la presa, envolverla y
ofrecersela a su pareja. Si es aceptada, el macho intentará
copular rápidamente, mientras que la hembra ingiere su
regalo. Tras este proceso, que no dura mas de tres minutos, el macho
abandonará la tela y irá en busca de nueva pareja
(Blanke, 1974).
Especies citadas
En
la Península Ibérica se han citado tres especies
pertenecientes a este género:
- Meta
de las grietas, M.
merianae
(Scopoli, 1763). El
bulbo copulador
es muy característico por la presencia de la rama lateral
del
paracimbio (Pl) muy desarrollada y arqueada en su extremo hacia el
ápice del bulbo (foto central del margen).
También
destaca el conductor (C) muy alargado y sobresaliendo del bulbo,
mostrando por transparencia un émbolo ganchudo de
pequeño
tamaño, cuya base (bE), muy ancha, se localiza en
el
ápice del bulbo. El
epigino
muestra una gran depresión anrterior, dentro de la cual se
localizan las aberturas genitales. Especie de
distribución europea, frecuentemente observada en las
entradas
de las cavidades o zonas montañosas cerca de las corrientes
de
agua, donde se sitúa en las oquedades de las riberas.
Las dos especies siguientes presentan una gran similitud, siendo
necesario para identificar las hembras
aclarar y
diseccionar el epigino para observar la estructura de los
receptáculos seminales. Ambas especies se suelen encontrar
en los bosques húmedos del norte peninsular y en las
montañas meridionales, aunque la especie
M. segmentata,
también se puede localizar en las entradas de las cuevas.
-
Meta de
otoño, M.
segmentata (Clerk,
1758). El
bulbo copulador
muestra un corto émbolo, visible por transparencia a
través del conductor. La rama dorsal del paracimbio muestra
una apófisis característica. Otra
característica de los machos es la ausencia de largas sedas
en cara ventral de los tarsos y metatarsos I. El
epigino muestra la sombra de
los receptáculos seminales esférica. La
vulva presenta un solo receptáculo seminal y con los
conductos copuladores curvados sobre sí mismos.
- Meta de primavera, M.
mengei
(Blackwall, 1869). El
bulbo copulador
presenta un largo émbolo. La rama dorsal del
paracimbio
muestra una pequeña apófisis inferior de forma
esférica. Los machos de esta especie presentan en la cara
ventral de los metatarsos I y II
unas largas sedas. En el
epigino,
la sombra de los receptáculos seminales es más
alargada, ovalada. La vulva está formada por un par
de receptáculos seminales, cuyos conductos
copuladores están curvados dorsalmente.