Arañas de tamaño pequeño, alcanzando las hembras los 5 mm de longitud. Los machos varían en tre 3,5 - 4 mm.
El prosoma presenta un escudo glabro. Línea ocular posterior casi recta. Área ocular media más ancha anterior que posteriormente. Ojos medios anteriores más próximos entre ellos que de los laterales. Altura del clípeo como máximo igual al diámetro de los ojos medios anteriores.
El opistosoma ovalado de color verde amarillento, dorsalmente con una serie pares de puntos negros laterales característicos y una zona posterior de color rojiza cerca de las hileras. Las características de los órganos copuladores son:
- el bulbo copulador con sus escleritos libres. Patela del pedipalpo con tres macrosetas. Una pequeña apofísis terminal en forma de solapa o ala. Una apófisis media en forma de garfio o espolón, muy esclerotizada, dorsalmente dirigida hacia el cimbio y un conductor grande y complejo.
- el epigino con escapo corto, arrugado y membranoso, no siempre claramente fusionado a las piezas basales. Los conductos copuladores presentan unos sacos esclerotizados adicionales situados internamente cerca de las aberturas genitales.

Las especies de Araniella, de actividad diurna, construyen una pequeña tela entre la hojas, que incluso puede llegar a ser horizontal.
Blanke (1973) observó en la araña orbitela verde común (A. cucurbitina), que durante el cortejo el macho avanza y se aproxima a la hembra "punteando" los hilos de la tela donde reside ésta. Después, con un movimiento rápido de sus patas sujeta a la hembra, de manera que permite estar en contacto con ella el tiempo necesario para facilitar la inserción del bulbo copulador en el epigino. Trás la cópula, el macho abandona la tela de la hembra y vuelve a rellenar sus bulbos copuladores, pudiéndose aparear con otras hembra. Paralelamente, las hembras son capaces de tener nuevas cópulas, incluso después de la construcción de la ooteca. Ésta tiene un aspecto de ovillo de lana con los hilos superficiales sueltos.
La variación en la estructura genital entre individuos de distintas especies ha llevado a plantear la posibilidad que estas especies puedan hibridarse en Europa, aunque no existen estudios de población en detalle.

La distribución de este género es Holártica. En la Península Ibérica se han citado cuatro especies repartiéndose en dos grupos debido a su similar estructura genital:
 
+ grupo cucurbitinus [A. cucurbitina (Clerck, 1758) y A. opistographa (Kulczynski, 1905)]:
- Araña orbitela verde común, A. cucurbitina (Clerck, 1758), se caracteriza por mostrar en el epigino un pequeño, corto y ancho escapo, con los bordes internos paralelos de las piezas basales, en vista posterior. El bulbo copulador presenta la apofisis media curvada bruscamente, en forma de ángulo recto. El gran desarrollo del conductor, muy esclerotizado, con su borde aserrado en su extremo terminal. Esta especie paleártica, es abundante en los arbustos y matorrales de la península ibérica.

- Araña orbitela verde norteña, A. opistographa (Kulczynski, 1905), muestra un escapo más largo y estrecho. El bulbo copulador presenta la apófisis media curvada más levemente. Se conocen citas concretas de norte peninsular (Melero & Anadón, 2002; Méndez, 2003) y de la sierra de Madrid, por encima de 940 m (Jiménez-Valverde & col., 2004). La revisión de colecciones y el análisis de ejemplares, de acuerdo a los criterios comentados, permitirá localizar y delimitar las zonas de distribución de ambas especies.


+ grupo alpica [A. alpica (Koch, L., 1869) y A. inconspicua (Simon, 1874)]
- Araña orbitela verde alpina, A. alpica (Koch, L., 1869), se diferencia por tener, usualmente, dos pares de puntos negros en el dorso de su opistosoma. El epigino con un escapo triangular, no cubriendo la base del epigino, más largo que en A. inconspicua. La base del epigino es más alta que en A. inconspicua. El bulbo copulador presenta la apófisis media en forma de gran espolón. Especie de conocida de la alta montaña europea, se ha citado en el Sistema Central de la península ibérica.

- Araña orbitela verde menor, A. inconspicua (Simon, 1874) se distingue por carecer, usualmente, su opistosoma de puntos negros. El epigino presenta un escapo triangular que cubre las piezas basales. Estas, en visión posterior, son más cortas que en A. alpica. El bulbo copulador carece del espolón presente en A. alpica. Especie paleártica, citada vagamente al finales de siglo XIX en la península ibérica, recientemente confirmada su presencia en el Parque Nacional de Cabañeros (Jiménez-Valverde & col., 2004) en un jaral y en Portugal, Parque Natural de la Sierra da Estrela (Sousa, 2006). En Europa se encuentra en arbustos y matorrales de media montaña (Wiehle, 1931).