Género
cuyas
especies presentan una gran variedad en el tamaño. Desde las
pequeñas especies entre 3 y 5 mm (A. sturmi y A. triguttatus) a
las arañas de gran tamaño,
especialmente las hembras, que pueden alcanzar los 14 cm de longitud (Araneus angulatus, A. diadematus, A. pallidus,....).
Los machos, de menor tamaño, presentan una ratio,
según
las especies, de 1,5 - 2,5 unidades del tamaño de las
hembras.
Prosoma.- Coloración variable,
desde colores
pardo oscuros a pardo-amarillentos. Línea ocular
posterior casi recta.
Área ocular media más ancha anterior que
posteriormente. Ojos medios más próximos entre
ellos que de los laterales. Altura del clípeo como
máximo igual al diámetro de los ojos medios
anteriores. La mayoría de los machos muestran un diente en
el
margen distal de la coxa I, el cual encaja en la depresión
de
la superficie dorsal del fémur II. La tibia II, en los
machos,
suele estar curvada y llevar fuertes espinas para agarrar a la hembra
durante la cópula.
Opistosoma
de forma variable, normalmente
triangular, mucho más ancho anterior que posteriormente, y
pudiendo presentar tubérculos humerales las hembras de A. angulatus, A.
diadematus, A.
pallidus. Aunque, en las especies A. marmoreus y A.
quadratus, el opistosoma es ovalado y globoso. Los órganos
copuladores se caracterízan por:
- Un bulbo
copulador con los escleritos libres.
La patela del pedipalpo tiene dos macrosetas. La apófisis
media (M) es mazuda mostrando a menudo espolones y espinas en sus
extremos.
El címbio es estrecho, 3 veces más largo que
ancho. La apófisis terminal (A), tiene forma de
espolón o espatuliforme
en la mayoría de las especies citadas.
- Un
epigino
es membranoso, con el escapo y las
piezas basales no soldadas. El escapo, muy plegado, puede llegar a
cubrir la base del epigino. El extremo apical del escapo es redondeado
presentando una foseta rebordeada.
El
género presenta una distribución cosmopolita,
habiéndose citado en la Península
Ibérica las siguientes especies:
# Arañas
de
tamaño grande (8 - 18 mm). El dorso del opistosoma, de
variada coloración, presenta un diseño de manchas
blancas o claras que puede recordar a una cruz. Bulbo copulador con una
apófisis media mazuda
mostrando a menudo espinas y/o espolones en ambos extremos;
apófisis terminal en forma de maza o espolón,
más o menos, esclerotizada. El epigino tiene un escapo muy
plegado, mucho
más largo que ancho. Especies citadas:
+ grupo
diadematus
[
A. diadematus Clerck, 1757;
A.
pallidus(Olivier,
1789)]. Coloración, general, pardo anaranjada. Patas
pardo-amarillentas anilladas con bandas pardo oscuras. Dorso del
opistosoma, con un 2 par de tubérculos humerales, muestra
diseño anterior de manchas blancas en forma de cruz. Vientre
con
una banda media negra y un par de manchas blancas laterales. Ambas
especies son fácilmente identificables observando la
estructura
de sus órganos copuladores:
- En
Araña
orbitela de la cruz, A. diadematus,
el
bulbo
copulador presenta
una apófisis media, blanca, tiene un extremo mazudo y
muestra su borde aserrado, mientras que, el extremo distal lleva un
espolón. La apófisis terminal es membranosa y
laminar,
estando colocada por encima del émbolo. El escapo del
epigino es
largo, delgado, plegado, más ancho en la base y acabado en
una
foseta rebordeada. Las piezas basales laterales son alargadas, dando un
aspecto rectangular a la base del epigino (ver fotografía de la araña en
Arachnologische Gesellschaft e.V.).
- En
Araña
orbitela pálida, A. pallidus,
el
bulbo
copulador
presenta una apófisis terminal membranosa y mazuda; un
enorme
conductor bastante esclerotizado y una apófisis media que
muestra una quilla y un espolón en su extremo distal. El
epigino, sigue el esquema
de
A. diadematus,
pero el escapo es mucho más corto y la piezas basales
laterales redondeadas.
En general, en la península Ibérica, se pueden
encontrar
en bosques, járdines y campos, mostrando la especie
holártica,
A.
diadematus una distribución más
septentrional, pudiéndosela encontrar en alta
montaña en latitudes meridionales; mientras que
A. pallidus
presenta una distribución meridional,
localizándose en zonas de baja altitud. Esta
última,
teniendo una repartición mundial solamente en el
mediterráneo occidental
(Portugal, España, Francia y Algeria).
Ambas
especies presentan una gran similitud en un análisis
superficial
y la consideración de especie vulgar o vanal, hacen
aconsejable
el control de las citas para no caer en errores
de identificación y distribución.
+ grupo
angulatus
[(
A. angulatus Clerck, 1757;
A. circe (Audouin, 1826);
A. grossus
(Koch,
C.L., 1844)]. Citas de las dos últimas especies fueron
realizadas en antiguos trabajos de final de siglo XIX y principios de
siglo XX, respectivamente: De la Fuente, J.M., 1898; Reimoser,
E.,
1926 y Bacelar, A., 1928; no volviéndose a encontrar nuevas
citas hasta actualidad, por lo que necesitan confirmación de
su
presencia.
En cambio, la especie paleártica
A.
angulatus,
Araña orbitela angulada, se encuentra bastante
bien representada en los bosques (robledos, hayedos,...)
de la península Ibérica, donde construye su
refugio
escondiéndose entre los líquenes de la
corteza de los árboles. Esta especie tiene una
gran variación de color, adaptándose al entorno
donde se
refugia. La forma más predominante suele ser
pardo-castaña, más o menos, oscura. Con el
opistosoma
triangular, tubérculos humerales y un diseño con
manchas
blancas dorsales. También hemos encontrando la variedad
personata
(Simon, 1929) mimética con los líquenes,
consistente en
una coloración dorsal del opistosoma blanco-verdosa, con dos
manchas negras triangulares en el área de los
tubérculos
humerales. Posteriormente, lleva un diseño verdoso. El
vientre
es negro ofreciendo a cada lado una pequeña banda verdosa.
Sus
órganos copuladores son diagnósticos y separan la
especie
de las demás del género. El
bulbo copulador
tiene una gran apófisis terminal (A) en forma ganchuda; el
conductor (C), colocado entre la tégula (T) y la
apófisis
terminal, tienen una forma acorazoda. La apófisis media (M),
curvada, lleva un par de espinas y, en el extremo distal, un
espolón. El
epigino
exhibe un delgado y largo escapo, más ancho en su
porción
media, rebordeado apicalmente. La base del epigino presenta en su cara
superior los bordes muy esclerotizados y redondeados. En
visión
posterior, las piezas basales laterales están muy separadas.